Etiquetado: Rocío Wanninkhof

Ojalá todo sea cierto

Ojalá sea verdad todo lo que leemos sobre los monstruosos padres de la niña de Santiago. Ojalá ella sea tan arpía, desequilibrada, propensa al delirio, adicta a los fármacos y codiciosa como el sábado nos la pintaba el nauseabundo reportaje de Informe Semanal. Ojalá sea él tan dependiente, vago, débil y a la vez manipulador como -sin ahorrar adjetivos- nos lo describía la televisión pública. Esa misma televisión que, con cínico respeto, nos mostraba la fotografía de Asunta con su rostro pixelado. Ojalá sea así, aunque el desenlace de esta historia no compense nunca la vulneración de tantos derechos: a la información, a la intimidad, a la presunción de inocencia.

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